Los discos de corte son abrasivos que funcionan a través de la fricción entre dos superficies, generando un efecto de abrasión que elimina las rugosidades y las partes innecesarias del material, dejando un acabado perfecto. Sin embargo, para usarlos correctamente, es necesario seguir una serie de normas de seguridad y de mantenimiento, que te detallamos a continuación.
En primer lugar, es imprescindible usar el equipo de protección personal adecuado, como guantes, gafas, mascarilla, casco, etc. Así, se evitan posibles lesiones por el contacto con el disco, el material o las chispas que se producen durante el corte. También es importante mantener una distancia de seguridad con el disco y el material, y evitar tocarlos cuando estén calientes.
En segundo lugar, es fundamental elegir el disco de corte adecuado para cada herramienta y para cada material. El disco debe tener el mismo diámetro y el mismo agujero central que la herramienta, y debe estar homologado y marcado según la normativa vigente. Además, el disco debe tener el tipo, la clase y el material adecuados para el material a cortar, y debe estar en buen estado, sin grietas, deformaciones ni desgaste excesivo.
En tercer lugar, es esencial colocar y usar el disco de corte correctamente. El disco debe estar bien fijado y alineado con la herramienta, sin forzarlo ni apretarlo demasiado. La herramienta debe estar desconectada de la corriente eléctrica cuando se cambie el disco, y debe tener un interruptor de seguridad que evite su arranque accidental. El disco debe girar en el sentido indicado por la flecha, y debe cortar el material con un ángulo de 90 grados, sin torcerlo ni inclinarlo. La presión sobre el material debe ser constante y moderada, sin golpear ni forzar el disco.